Es hora de esclarecer la verdad, de mostrar al mundo entero que hay que estar loco para tener hijos. He de advertir a esas pobres parejas ingenuas, esclavas de un oscuro instinto de reproducción, de que ser padres no es teletransportarse a un mundo paralelo poblado de osos y de unicornios que hacen caca arcoíris con aroma a golosina de fresa. No. La verdad es mucho peor que eso. Aquí tenéis cinco pruebas:
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: frank mckenna | Unsplash