Mi hijo Jack tiene 13 años y tiene autismo.
Su cerebro funciona de forma diferente.
Como consecuencia de esto, no entiende ciertas normas sociales, ni sigue completamente el lenguaje, ni comprende por qué no es adecuado preguntarle a una mujer si está embarazada.
Por si fuera poco, es ansioso, por lo que las personas le ponen nervioso. El ruido le altera. Tiene la necesidad de comprobar en qué parte de la casa estoy un millón de veces cada hora.
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[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: AngelsWings | Flickr