Hace poco salieron unas divertidas imágenes del príncipe Guillermo de Inglaterra sentado en la Abadía de Westminster haciendo verdaderos esfuerzos porque su cabeza no se cayera hacia un lado, concretamente hacia el hombro de su futura cuñada, Megan Markel, porque literalmente se estaba quedando dormido en medio de un acto oficial. Enseguida tuvo la comprensión del resto de los mortales porque, por muy príncipe que sea, su recién nacido hijo se despierta, como todos los bebés cada poquito tiempo para comer. Fue interesante ver que es bastante probable que si eso le sucede a él es porque, se supone, que también se encarga de su hijo por las noches.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Kinga Cichewicz | Unsplash