Si le preguntamos a cualquier pareja qué características les gustaría que tuvieran sus hijos, es bastente probable que muchos eligieran, entre otras, que les guste leer. Sin embargo leer no es algo que aprendamos de manera innata como caminar. Para aprender a leer se requiere, de hecho, un aprendizaje que suele durar años pero para que te guste leer, hay que tener unos hábitos que, si bien pueden ser adquiridos fuera de la familia, es en el hogar donde generalmente se adquieren.
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[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: San José Public Library | Flickr