El término “Indefensión Aprendida” (también llamado desamparo aprendido) tiene que ver con la sensación de que mis acciones no producirán un resultado distinto, no producirán ningún cambio presente o futuro, mi vida no cambiará. En este sentido, lo experimentado es una especie de prisión psicológica, un bloqueo que imposibilita cualquier liberación de la situación en la que me encuentro. Ángel Fernández Sánchez, psicólogo del Grupo Laberinto, nos lo explica.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Razón
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Arwan Sutanto | Unsplash