El instinto maternal, el vínculo afectivo que se establece entre la madre y el bebé y que supuestamente impulsa una serie de conductas de protección y cuidado, tiene un origen biológico. En concreto, se localiza en un grupo específico de neuronas, encargadas de fabricar dopamina, un neurotransmisor relacionado con el sentimiento de satisfacción, que se activan para fomentar comportamientos de cuidado y protección en la madre.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: La Vanguardia
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Philip Dean | Flickr