Entro en casa y tengo la sensación de estar pillando un constipado de los malos: me pesan las piernas, tengo los pulmones cansados y los ánimos bajos.
Pero no es un constipado lo que ha hecho que me derrumbe. Sigo recuperándome de mi segundo parto, que fue hace unos meses. La realidad es que esta no va a ser la mejor temporada de mi vida. Y nadie espera que lo sea. Excepto yo, ¿por qué?
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[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Katie Emslie | Unsplash