“Ya sé que es difícil de hacer… pero en serio mamá que hay que ir de edificio, ¡qué lo pone en la carta!”. El niño me trajo entonces la circular del colegio sobre la fiesta de Carnaval, donde efectivamente ponía “Vendrán disfrazados de casa como quieran”. Tuiteé la deliciosa confusión infantil mientras le explicaba las sutilezas del lenguaje. Por cierto, le encantaron los tiernos memes que un par de tuiteros hicieron a su costa (como el que acompaña esta pieza, de @VigoCeltic) muchas gracias.
Una vez comprendido que había que ir disfrazado desde casa, no disfrazado de edificio, al niño le encantó librarse por completo del incómodo embozo arquitectónico. ¿Y entonces de qué voy? “Ya pensaremos algo”.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Fuente de la imagen: @VigoCeltic | Twitter [fa type=»external-link»]