“Tienes que dar de mamar a tu hijo”, “no puedes estar cansada, tú tienes una hija y yo tres”, o “dale esta medicina que es mejor para el catarro”, por ejemplo, son frases que pueden parecer ingenuas, pero que pueden causar dolor en la madre que lo recibe: mermando su autoestima, aumentando su sentimiento de culpa o creyendo que está criando de una forma incorrecta. Y hay una realidad según los expertos: ninguna forma es mejor que otra a la hora de cuidar a nuestros hijos, obviamente dejando de lado todo lo que arremeta o lleve a la pérdida de respeto hacia el menor.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Sean Roy | Unsplash