En la clase de 6º de Primaria del colegio Sagrado Corazón de Jesús (Madrid), de cinco niños de 11 años que comparten mesa, cuatro tienen ya teléfono móvil, y solo Juan Pablo ha quedado con sus padres en que se lo regalarán cuando cumpla 14. Los menores de este centro escolar, además del dispositivo —que a casi todos les regalaron con 9 en su Primera Comunión—, tienen todos instalados Instagram, WhatsApp, SnapChat, y Musicali, pero aseguran que no aceptan a desconocidos en sus redes. «Solo mis padres, mis hermanas, y amigas», asegura Blanca. «Si tengo que tapar la Webcam, ¿tendría que tapar la cámara del móvil?», pregunta a su lado María.
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[fa type=»file-text»] Fuente: ABC