Sé que no hay nada malo, que lo único que quieres es demostrar afecto a ese niño. Tal vez pidas ese beso por una convención social sin más importancia a la que crees que es de buena educación que el niño aprenda a plegarse.
Para ti es algo automático, saludas y te despides con besos casi sin pensarlo. Así que, según ves al niño, te agachas buscando una mejilla tierna.
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[fa type=»file-text»] Fuente: 20 minutos
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Sherif Salama | Flickr