Las increíbles capacidades arácnidas de Spiderman le confieren gran fuerza, agilidad y capacidad de trepar por las paredes. Sin embargo, cuando el hombre araña acudía el Hospital Puerta del Mar de Cádiz prefería “coger el ascensor porque las ventanas allí siempre están cerradas”, como él mismo explicaba a los niños a los que visitaba. “Era una broma que me servía para romper el hielo. Se quedaban alucinando cuando me veían aparecer”, reconoce el encapuchado de rojo. El superhéroe, en su versión más gaditana, misteriosa y altruista, era asiduo al ala pediátrica desde hace una década y, en verdad, se llama Manuel Márquez. Pero eso se acabó, la dirección del hospital le ha denegado las visitas tal y como las estaba realizando hasta ahora para controlar su presencia en el centro y garantizar la protección de los menores.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]