Debería ser normal ir al médico, a cualquier médico, sin que te cuestionen ni ejerzan juicios de moral contra ti. Ahora tengo 31 años y fobia a los/as ginecólogos/as. Cuando tenía 17 años y ya tenía relaciones sexuales fui al ginecólogo por primera vez animada por mi madre. Al comentario de «este hombre es muy majo, te tratará bien» me dijo que era su ginecólogo desde hace años y que tenían muy buena relación. La verdad es que entré sola a la consulta con una mezcla entre miedo y vergüenza que aún recuerdo. Tenía una infección de orina desde hace unos días y quería que me mirasen.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Diario