La situación escapa a toda lógica en esta época de preocupante sedentarismo. No hay que ir demasiado lejos: esta misma semana la Asociación Española de Pediatría (AEP) alertaba de que los niños en España pasan una media de 20 horas diarias en espacios cerrados. Un poco más allá, en enero un informe ponía otra alarma: el 85% de los niños españoles no realiza la hora diaria mínima de ejercicio físico recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Y, sin embargo, en Málaga casi 3.000 niños se han quedado sin poder practicar deporte fuera de sus horarios lectivos. La razón: el ruido de los botes de balón.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]
[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo