Cuando ya se ha cumplido más de una década de vigencia de la Ley Orgánica 1/2004, de 28 de diciembre, de Medidas de Protección Integral contra la Violencia de Género, y justo cuando su “prima hermana”, la LO 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres, ha llegado a su décimo cumpleaños, la realidad sigue empeñada en demostrarnos que la desigualdad de género continúa su escalada y que una de sus más brutales manifestaciones, la violencia contra las mujeres, lejos de desaparecer parece intensificarse en estos tiempos de rearme patriarcal. Y todo ello pese a los evidentes logros que, desde el punto de vista jurídico al menos, se han ido alcanzando en los últimos años, tal y como se enumeran en el completo Informe emitido por la Subcomisión creada en el Congreso para la elaboración de un Pacto de Estado en materia de violencia de género.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]