Muchas veces el desconocimiento y la ignorancia nos pueden convertir en malas personas, dañando a alguien mucho, aunque sea de forma involuntaria. Esta es justo la sensación que siente un padre cuando a su hijo Reilly, un niño con autismo, no le invitan sus propios amigos a las fiestas infantiles de sus hijos. El hombre, que dirige un blog dedicado a su pequeño denominado The Life of Reilly (La vida de Reilly, por su traducción al español), ha explotado.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País