Casi la mitad de las mujeres casadas en Malawi contrajeron matrimonio cuando aún eran niñas. Concretamente, el 46% se enlazaron o fueron forzadas a hacerlo impunemente antes de haber cumplido los 18 años, según datos de Unicef. Hoy, en caso de hacerlo, sus padres y adultos involucrados –normalmente los maridos son mayores– se arriesgan a una elevada multa si obligan o consienten bodas entre menores de edad: una cabra. A veces, es todo lo que tienen para subsistir. Incluso pueden llegar a ser condenados a pagar dos o penados con la cárcel si persisten en mantener su decisión tras la primera multa y el asunto escala de la autoridad local a los juzgados nacionales.