Muchos son los padres que se sienten perdidos ante el bucle emocional en el que se encuentran sus hijos adolescentes. Su hogar, antes en relativa calma y armonía familiar, se encuentra de pronto sumido en malas caras, contestaciones, gritos, lloros… y una actitud desabrida ante la que no saben ni cómo actuar porque no entienden. «Esto se podría reducir si los padres supieran qué es lo que está ocurriendo en el cerebro de sus hijos», asegura Javier Quintero, Jefe de Servicio de Psiquiatría en el Hospital Universitario Infanta Leonor. Profesor Asociado de Psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense y director de Psikids (Centro de Psicología y Psiquiatría del Niño y adolescente) en Madrid y Pozuelo.
Leer más [fa type=»long-arrow-right»]