Llega septiembre, y con él la vuelta al cole y a madrugar. Estamos en los días finales de verano, me levanto antes de las siete de la mañana y aún es de noche. Así cuesta mucho levantarse, es más sencillo despertarse cuando ya ha amanecido. Tenemos una hora de diferencia con los canarios, los portugueses o los ingleses, pero madrugamos igual. Así que nos levantamos de noche desde septiembre hasta marzo, como poco. Lo bueno es que después tenemos luz hasta tarde, y así podemos exprimir el día mucho más, ¿verdad? Y en ese afán de sacar el jugo al día, tenemos horarios muy intensos hasta horas nocturnas.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País