Hay muchos motivos por los que decidí tener un hijo más tarde que la mayoría de mis amigos. En gran parte, tuvo que ver con que me encanta la soledad, la independencia y la libertad. Siempre me han gustado los niños, eso lo tengo claro. Pero sabía que cuando tuviera un niño, no habría vuelta atrás. Sabía que a mi hijo le daría todo de mí, y ese pensamiento era aterrador.
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[fa type=»file-text»] Fuente: Huffington Post
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Andrey Mindryukov | Flickr