Un día del verano pasado, cerca de mediodia, llamé a Athena, de 13 años que vive en Houston, Texas. Me contestó a su teléfono –tiene un iPhone desde que tiene 11 años– sonando como recién levantada. (…) Me contó que había pasado la mayor parte del verano sola en su habitación con su móvil. Simplemente es la manera que somos nuestra generación, me dijo. «No tuvimos elección de conocer una vida sin iPads o iPhones. Creo que nos gustan más nuestros teléfonos que personas de verdad.
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[fa type=»file-text»] Fuente: The Atlantic
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Jasu Hu | The Atlantic [fa type=»external-link»]