A partir del próximo 30 de junio, cuando entra en vigor la reforma del Registro Civil, el apellido paterno ya no primará a la hora de inscribir a un hijo recién nacido y los padres deberán ponerse de acuerdo en el orden de los apellidos. La Dirección General de los Registros y del Notariado del Ministerio de Justicia prevé que en la mayoría de los casos existirá acuerdo entre el padre y la madre en el orden de los apellidos, por lo que cree que no se ocasionarán retrasos ni un mayor volumen de trabajo.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Nervión al día | Flickr