Para celebrar el Día del Libro/Sant Jordi, mucha gente sale a pasear y algunos, incluso, acaban comprando libros. Los que les apetecen, los que se venden mucho, que algo tendrán, o los que han visto en los típicos suplementos del día.
Por eso, Mowglis míos, en un alarde de originalidad digno de las galas musicales de fin de año, aquí os presento mi innecesaria contribución al mundillo de las recomendaciones literario-paternales.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País