Cada día es más común ver niños desactivados delante de una tableta o un móvil y, también, padres y madres preocupados por el efecto que esto pueda tener en el desarrollo de los más pequeños. A medida que avanza la investigación en este campo, más claro parece que la utilización de pantallas interactivas perjudica al sueño de los menores. Ahora, por primera vez, se ha publicado un trabajo que analiza cómo afecta a un grupo especialmente delicado, los menores de tres años, y que concluye que influye negativamente en su forma de dormir.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País