Pero también es verdad que en torno a las altas capacidades existen muchos mitos, estereotipos e ideas erróneas debido a la desinformación y a la falta de formación específica. Puede que te encuentres con recomendaciones del tipo de “tienes a tu hijo sobreestimulado”, o “frena un poco el aprendizaje de tu hijo porque si no se va a aburrir”, o “es mejor no evaluar para no etiquetar”, o “¿este es el listo? Pues yo no lo veo, además le encanta jugar al fútbol”. O, simplemente, un “vamos a ser prudentes no sea que se le pase” o “el niño no puede tener altas capacidades ya que no saca sobresalientes en todo y tiene problemas de lectoescritura”. Y así hasta un larguísimo etcétera.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País