«No se trata de tratarnos mejor. Se trata de tratarnos como iguales», afirma una de las mujeres de la campaña. «No queremos ser princesas por un día. Queremos ser iguales de por vida», dice otra, llamando la atención sobre el riesgo de que las reclamaciones sólo se tengan en cuenta este 8 de marzo y luego caigan en saco roto. «No se trata de abrir puertas, sino de romper el techo de cristal», continúa una tercera. «No deberíamos tener que renunciar a nuestra familia por una carrera profesional, no deberíamos tener que ignorar nuestra carrera por la familia», se suma una cuarta. Y así, van poniendo sobre la mesa una realidad injusta tras otra.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo