En la película titulada con el nombre de su protagonista, Billy Elliot desafía los estereotipos que rodean a la danza cuando abandona las clases de boxeo para enrolarse en las de ballet. Lo hace a escondidas, huyendo de ser presa de los prejuicios de un pueblo minero en 1984. Tres décadas después, niños y niñas todavía confrontan los estereotipos de género al crecer y a los que expertos y estudios culpan de ser semilla de parte del acoso escolar que sufren los menores.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: BBC Films