El dinero no es ni bueno ni malo, es sólo algo con lo que nos relacionamos todos cada día; unos bien, otros mal y la media regular. Hace años asistí a un seminario en Estados Unidos sobre autoestima y, para mi sorpresa, uno de los monográficos principales trataba sobre la psicología del dinero y la prosperidad. Plantearon las siguientes preguntas: ¿quién te enseñó el valor del dinero? ¿cuál fue tu primera experiencia relacionada con temas económicos? Descubrí que me sentía muy incómoda hablando en público de lo que deseaba ganar. Hablar de dinero era más difícil que hacerlo de sexo en el distendido seminario posterior.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo
[fa type=»camera”] Autor de la imagen: Katherine Kirkland