En la primera viñeta aparece tranquila. “Era una niña muy feliz”, escribió Lucía. En la siguiente reflejó las risas de mofa. Y los insultos: “¡Feas, gordas, tontas!”. Los padres de esta adolescente de 13 años encontraron el cómic en su habitación de la casa de Murcia después de que se suicidara el 10 de enero. Una juez ve indicios de acoso escolar, como ya denunció la familia. Y pide a su instituto que aporte la documentación original del protocolo que se siguió en el caso.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El País