Son 11 menores de entre seis y 18 años. Todos desahuciados de sus casas o en proceso de desahucio. Los expertos de Enclave de Evaluación y de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH) los han dividido en dos talleres: los pequeños por un lado; los mayores por otro. En la sala hay zumos, patatas y sándwiches que ellos mismos han ayudado a preparar. Se les dice que pueden comer cuanto quieran, que cojan sin pedir permiso. Ninguno toca las viandas. Es necesario insistirles, ponérselas delante incluso. Esta aparente timidez sorprende enormemente a los especialistas: «Han llegado a naturalizar la escasez», concluyen.
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[fa type=»file-text»] Fuente: El Mundo