La regulación de la gestación subrogada, que no está permitida en España, divide al PP, al PSOE y a Podemos. Los tres partidos afrontan un debate interno sobre los llamados vientres de alquiler tras conocer que Ciudadanos quiere impulsar una Ley que “garantice los derechos de todas las personas intervinientes, y de forma muy especial de los menores”.
¿Deben percibir una compensación económica las gestantes, igual que otros donantes? ¿Mercantiliza eso el cuerpo de las mujeres? ¿Qué exámenes médicos y psicológicos deben superar? ¿Los valores religiosos tienen que influir en la discusión? Todas esas preguntas rodean a los dirigentes de los tres principales partidos de España, y especialmente a los del PP, que este fin de semana afrontará este tema en su congreso nacional.
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