Causar el mayor daño posible a la pareja es el principal motivo que lleva a algunos maltratadores a acabar con la vida de sus propios hijos. «Te voy a dar donde más te duele», fue al parecer la última frase del joven chileno a su mujer antes de arrojarse al vacío con su hija en brazos desde una habitación del hospital de La Paz.
«Cuando la pareja corre el mínimo riesgo de separación, es muy probable que el agresor quiera aniquilar todo lo que ha formado parte de esa relación, y eso incluye también a los hijos», explica el profesor del Departamento de Psicología y Sociología de la Universidad de Zaragoza, Santiago Boira, y autor de varios libros sobre hombres maltratadores, agresión y violencia.
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[fa type=»file-text»] Fuente: ABC