El sol ha llegado y nos reta: nuestros mejores aliados la hidratación y la dieta saludable
El calor ha llegado y nos exige un nivel adecuado de hidratación y una dieta saludable que nos proteja de las radiaciones solares. Son muchas las formas que tenemos a nuestro alcance para protegernos del sol, aunque siempre pensemos en la misma, la cosmética.
Nuestra piel está compuesta de un 58% de agua y debemos asegurarle la cantidad diaria que necesita, que depende mucho de la edad, el sexo y del estilo de vida. Pero como no solo de agua vive el hombre, además, de beber agua podemos hidratar nuestra piel a través de la alimentación. Estamos de enhorabuena porque la estación estival nos ofrece una gran variedad de frutas, verduras y hortalizas ricas en agua, vitaminas y minerales que previenen el envejecimiento cutáneo y combaten los radicales libres que generan los rayos ultravioleta.
Si quieres disfrutar de un verano saludable, toma nota:
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- Mantén un correcto nivel de hidratación, no esperes a tener sed.
- Como norma general, los hombres deberían beber dos litros y medio y las mujeres dos, pero como hemos dicho dependerá, también de su actividad física. Presta especial atención a los niños y a los mayores, suelen deshidratarse y puede ser muy peligroso.
- Aumenta el aporte de frutas y verduras. Incluye sobre todo aquellas ricas en vitamina C, A y betacarotenos, como los cítricos, la manzana, el melón la sandía, las verduras de hoja verde, el brócoli, el tomate, la zanahoria y la patata, esta última preparada en su versión saludable.
- Que no te falten alimentos ricos en vitamina D, nos ayudan a preparar la piel para la exposición solar.
- Planifica tus menús, no improvises y cumple los horarios de las comidas y cenas como el resto del año. ¡Las buenas costumbres no hay que perderlas!
- En las comidas principales, adopta el famoso método del plato saludable de Harvard, del que hablamos en el primer post del blog.
- Incluye siempre proteínas tanto de origen animal, especialmente pescado azul y huevos por su contenido en omega 3 y vitamina D, como vegetal. La ración de hidratos de carbono tampoco nos puede faltar, pero sin abusar, y optando por legumbres y granos integrales. Intenta seguir la siguiente proporción: 50% de vegetales y hortalizas, 20% de proteínas y 30% de hidratos de carbono.
- No cenes solo fruta, erróneamente lo consideramos un hábito saludable, pero no lo es debido a su gran aporte de azúcar.
- Elige alimentos frescos y comidas sencillas que faciliten la digestión. Las cremas frías o los smoothies, en los que puedes mezclar frutas y verduras, son una magnífica opción para los desayunos, las meriendas o como primer plato.
- Entre horas bebé infusiones frías, ayudan a bajar la temperatura corporal.
- Si tienes antojo de helado, hazlos caseros con frutas y yogur. Pueden ser una merienda ideal y divertida para los peques.
- En vacaciones no te descontroles en el chiringuito. Elige siempre primeros platos, por lo general, suelen ser vegetales y más ligeros. No abuses de los aperitivos, las frituras, los postres industriales y el alcohol.
- Práctica algo de ejercicio, si no estás en forma un paseo a buen ritmo será suficiente, evitando siempre las horas centrales del día, mejor por la mañana o a última hora de la tarde.
- Protege tu piel del sol, utilizando una crema solar adecuada a tu fototipo de piel y edad, que con protección UVA Y UVB y siempre por encima del factor 20.
A disfrutar del sol.
#ComillasContigo