Wasapear o guasapear: Fundéu, español urgente y necesario
El pasado 15 de noviembre, pudimos asistir a una nueva entrega del ciclo de conferencias de La Antesala de Babel, de mano de la ponencia de David Gallego de la Fundéu (Fundación del Español Urgente) que nos habló en su ponencia de la escritura de los extranjerismos y su adaptación al español, tema especialmente interesante en un momento en el que casi todo se dice en inglés. Como nos explicó David, los extranjerismos son palabras procedentes de otras lenguas que, para incorporarse al español, pasan por un proceso de adaptación, como ocurre, por ejemplo, con el término que da título a la conferencia “wasapear” / “guasapear”. En este caso, la Fundéu nos recomienda usar la primera forma, ya que la segunda hace que «se pierda la referencia a la marca original y se perciba como más coloquial».
No obstante, durante la charla, David Gallego nos explicó también lo que ocurre con los préstamos crudos (lunch, coach, freelance), que han de escribirse en cursiva; las adaptaciones (máster, pádel, wéstern, hípster); las transcripciones (sharía); o los calcos (hora feliz procedente de happy hour). Asimismo, nos habló de otras tendencias lingüísticas, como la moda de ofrecer equivalentes mediante la prefijación o la sufijación (macrodato, procedente de big data); la tendencia a añadir el sufijo gate para hablar sobre cualquier escándalo (gurtelgate, fifagate); o la tendencia a la acronimia, más frecuente en inglés, pero también presente en español (amigovio, juernes). Así, poco a poco, fue desgranando gran cantidad de ejemplos muy interesantes, relativos a los extranjerismos y su uso, que sirvieron para ayudarnos a conocer un poco mejor nuestra propia lengua.
Parece ser que el uso de extranjerismos (sobre todo si provienen del inglés) es sinónimo de «being smart» y de ser bastante «cool». David Gallego concluye que, efectivamente, esto es así, pero que no pasa nada, pues el español es una lengua muy rica que siempre ha bebido de otras lenguas. No se trata de cerrar puertas, sino de no emplear extranjerismos cuando no es necesario. Es cuestión de mesura, de sensatez. Adaptemos y calquemos, pero defendamos nuestro patrimonio lingüístico.
Al finalizar la charla, se abrió un turno de preguntas, con mucha participación. Merecen especial mención los alumnos del primer curso de TI y TICOM, que habían trabajado previamente en clase de Lengua española con la página web de la Fundéu y han aportado sus impresiones sobre la conferencia:
«Fue una charla muy interesante y un placer conocer a alguien con un trabajo tan enriquecedor. Además, pudimos resolver algunas de las dudas que teníamos» (Carmen del Campo y Víctor García).
«Fue muy sorprendente darme cuenta de todas las palabras que pensaba que no llevaban tilde y que en realidad sí, como por ejemplo wéstern. También me impresionó que son solo diez personas las que responden a las dudas que la gente les manda a través de la web» (Blanca Touza).
«Creo que la charla giró entorno a un gran tema, sobre el que tenía muchas dudas. La verdad es que la mayoría de las palabras que no sabía cómo escribir aparecieron en la conferencia, así que ya no dudo a la hora de utilizarlas. Ha sido muy útil y agradable» (Blanca Martínez).
«Fue interesante conocer el trabajo desarrollado por la Fundéu, un equipo que se reúne constantemente para actualizar el vocabulario y resolver las dudas que puedan plantearse sobre la lengua. Realmente ha sido una charla fantástica» (Daniela Miranda).
«Pienso que ha sido una charla interesante y para nada convencional, sobre todo por el hecho de que se empleasen ejemplos muy cercanos y que supiesen cómo acabar con las dudas más comunes que tenemos en español, que a veces ni se nos ocurre plantearnos» (Irene García).
Íngrid Gil y Blanca Martínez Salvador