El pasado 10 de agosto, 12 ONGs griegas enviaron una carta a la Comisión Europea señalando la necesidad de que el órgano ejecutivo de la UE asuma su responsabilidad por las condiciones inhumanas -1 baño para cada 50 personas, una hora de electricidad durante la noche, ausencia de agua potable, denuncias continuas de abusos sexuales y violencia de género o la falta de atención médica- en las que viven las personas alojadas en de uno de los Centros de Recepción e Identificación puesto en marcha por la Unión Europea en la isla griega de Chios. Estos centros, conocidos como hotspots, fueron adoptados como una medida provisional en septiembre de 2015 para dar respuesta a la situación de emergencia existente en Grecia e Italia ante la creciente llegada de solicitantes de asilo. Tras 3 años funcionando, estos operativos de identificación, registro, toma de huellas dactilares y entrevistas a solicitantes de asilo continúan en macha en las islas del mar Egeo funcionando muy por encima de su capacidad (6.438 plazas) con 16.068 ocupantes.