La pandemia de la COVID-19 ha tenido un severo impacto a nivel mundial y ha afectado prácticamente a todas las esferas de la vida. Atónitos hemos presenciado el desarrollo de una serie de sucesos hasta hace poco inimaginables en la aldea global: el cierre de fronteras, la clausura de los espacios aéreos, la declaración de estados de alarma, restricciones a la movilidad humana, el congelamiento de la economía y el colapso de los sistemas de salud, son sólo algunos ejemplos de las primeras consecuencias provocadas por la crisis sanitaria a las que asistimos impotentes.
Covid19
Volar ciegos, volar cegados: la importancia de la cultura de datos. Por Clara Barrio y María José Castaño
“Volar con los instrumentos de navegación apagados es una aventura muy peligrosa”, afirma Antoni Plasència, epidemiólogo y director del Instituto de Salud Global de Barcelona en su columna de El País. En este caso, volar hace referencia a la planificación y gestión de las tan esperadas medidas de desconfinamiento y la contingencia de hacerlo a ciegas viene determinada por la escasa calidad de los datos disponibles.
Migrantes en mayor necesidad y coronavirus en España. Por Alberto Ares, Sj
En España residen 7.305.869 de personas que han nacido fuera de nuestras fronteras, lo que representa un 15,51% de la población. En estos últimos años el saldo neto de migrantes en nuestro país fue de aproximadamente 300.000 personas al año. Son las cifras que tanto la OCDE, el FMI y el mismo AIRef en España (que ha estado presidida desde 2014 por J.L. Escrivá, actual ministro de Seguridad Social, Inclusión y Migraciones) plantean como una solución al problema demográfico y de contribución al sostenimiento de nuestro sistema social, muy conectado al mercado laboral.