Las mujeres en movimiento están atravesadas por el régimen de control migratorio que opera durante sus desplazamientos. En algún momento de sus procesos migratorios, ellas se descubren en el huracán de la necrofrontera, donde las políticas de muerte atraviesan sus cotidianeidades.
Las leyes migratorias y de extranjería, las situaciones administrativas, los contextos de control y militarización, la discriminación, el racismo, el clasismo y la aporofobia, definen las cuotas de violencia estructural en sus vidas.