Han pasado unos meses desde la primera vez que os compartí parte de mis primeras semanas en Bogotá. Mi experiencia, mis sentimientos y mis pensamientos en el momento. Viendo con perspectiva este tiempo solo puedo confirmar mi afirmación acerca de la gratitud por la oportunidad que se me ha brindado, así como de la gran decisión que fue venir. Muchos de los compañeros de los que os hablaba durante mi primer mes aquí, ahora son amigos. Y los lugares tan nuevos para mí en aquel momento, ahora son parte de mi día a día, y de mi nueva casa.
Soy Roberto García, estudiante del Máster en Cooperación Internacional al Desarrollo. Aunque llevo apenas tres meses en este camino, tengo claro que este es el ámbito al que quiero dedicar mi profesión. Mi experiencia en prácticas con la Cátedra de Refugiados y Migrantes Forzosos del IUEM, en la Fundación Entreculturas ONG, no ha hecho más que reforzar esta idea. En tan solo un mes, he podido experimentar lo enriquecedor que es este sector, un entorno humano y cercano donde se trabaja no “para” las personas, sino “con” ellas, promoviendo un mundo más justo y equitativo, donde todos tengamos las mismas oportunidades desde que nacemos.
Mi nombre es Ana y en junio acabé el máster de cooperación Internacional al desarrollo. Hace poco más de un mes, aterricé en Atenas para realizar unas prácticas con el Servicio Jesuita de Refugiados y la verdad que está siendo increíble.