Los hijos únicos: ni tan egoístas ni tan solos

Los hijos únicos son únicos hasta para presentarse. Después de un rato de narración de su problema, Pablo, aclara la causa («soy hijo único») y pone la mirada lánguida del que está acostumbrado a lidiar con lo que no tiene remedio y espera la misma respuesta de siempre: ¡será un malcriado o un rarito nacido en una familia incompleta!.

Leer más [fa type=»long-arrow-right»]

[fa type=»file-text»]  Fuente: El Mundo

Deja un comentario